El Baño del Bebé

El Baño del Bebé

Prepara el cuarto de baño antes de llevar al bebé:

Asegúrate de que no esté frío, en caso necesario se puede usar un calefactor, a ser posible LEJOS de donde se esté bañando al bebé.  

No se te ocurra poner enchufes o alargadores de enchufes en el cuarto de baño al calentador.

Si recurres a una estufa, evita cualquier posibilidad de contacto de los niños con sus resistencias. Lo ideal sería una calefacción fija de la casa.

Deja a mano una muda completa del bebé, un pañal limpio, sus cremas y demás utensilios (corta uñas, peine, etc.).

Llena la bañera con agua calienta a 37ºC (lo ideal es una bañera pequeña de bebé en un soporte elevado de tijera, pero si no se tiene, basta con una bañera pequeña dentro de la bañera de adultos) y con un termómetro (los hay especiales para este fin y se venden hasta en los supermercados), asegúrate de que la temperatura del agua es la correcta.

Ten a mano todo lo que vas a necesitar para el baño: jabón, champú, esponja, toalla, cremita, etc. y deja los botes abiertos (piensa que sólo dispondrás de una mano libre para el baño).

Recuesta a tu bebé en el cambiador, quítale la ropa y cógelo en brazos para abrir la bañera. Si el cambiador estuviese en otra habitación lleva al bebé envuelto en una toalla o manta hasta la bañera para que no coja frío.

Un práctico consejo si no dispones de bañera con soporte elevado de tijera o similar con la que puedas bañar al bebé de pie, hazlo arrodillada/o delante de la bañera, pero antes coloca una toalla doblada varias veces para no apoyarte directamente en el piso, también se venden unas almohadillas acolchadas que se fijan al suelo con ventosas. Tus rodillas te lo agradecerán!!

Al introducir al bebé en la bañera ten mucho cuidado. Durante el baño procura que no entre jabón en los ojos del bebé o su boca, a veces ellos mismos intentan cogerlo, o se llevan las manos enjabonadas a la boca o se restriegan los ojos.

Recuerda que el baño del bebé es su momento de relax, así que relájate tú también y no te preocupes si suena el teléfono o llaman a la puerta. Cualquier descuido en el baño de un bebé puede acarrear malas consecuencias!! Y quién sea que llame lo comprenderá.

Ten mucho cuidado al sacar al bebé de la bañera si le bañas de rodillas. Una pérdida de equilibrio podría conllevar un gran riesgo para el bebé.

Una vez fuera envuélvele en su toalla; cuida de taparle bien la cabecita (ya que la pérdida de calor más rápida de un bebé ocurre por la cabeza al tener ésta aún una gran superficie en contacto con el aire), y pon al “paquetito” en el cambiador.

Una vez en el cambiador se ha de secar bien, cuidando sobre todo que no quede humedad en los pliegues que hace su delicada piel, ya que esto puede hacer que se irrite o le salgan pequeñas ulceritas o erupciones. Después ponerle crema para que esté bien hidratado y aprovechar la crema para darle un masaje suavemente, esto os ayudará a ambos a relajaros y además fortalece el vínculo entre padres e hijos mediante el tacto.

Si toca baño de dos o más bebés, uno de los padres debería encargarse de bañarlos mientras el otro los seca, les pone la crema, el pañal y les viste.